26 de diciembre de 2010

FELICES FIESTAS


Espero que paséis unos días entrañables en familia y que el 2011 venga lleno de alegrías!



1 de noviembre de 2010

Del monte, a la cocina y al plato

Diecisiete restaurantes de la provincia participan en las jornadas gastronómicas del Buscasetas

Las lluvias otoñales se estaban haciendo de rogar, pero el agua caída ayer a buen seguro que animará el largo fin de semana que los recolectores y aficionados a las setas tienen por delante y que cada año por estas fechas se lanzan al monte y los pinares en busca del preciado manjar. La nueva campaña micológica viene marcada por una novedad: la regulación impulsada por la Administración regional con el objetivo de avalar que el preciado alimento «llegue con las mejores garantías posibles» a su destinatario, según ha explicado el delegado territorial de la Junta en Segovia, Luciano Municio.

image

La ordenación recién estrenada intenta asegurar la adecuada recolección, distribución y comercialización de las setas que proliferan en los campos de la comunidad autónoma, y al mismo tiempo preserva el entorno natural de los posibles desmanes causados por aquellos desaprensivos que hasta ahora arrasaban descontrolados los montes en busca de los deliciosos hongos. Quien quiera setas tendrá que pagar un canon para obtener la pertinente autorización.


71 montes regulados

En la provincia, esa regulación afecta a 71 montes, que se extienden a lo largo de la sierra de Ayllón y de la de Guadarrama, localizados éstos en el término de El Espinar y en el abulense de Santa María de la Alameda. En el resto del territorio segoviano, la recogida de setas y hongos sigue siendo libre; sin embargo, en las superficies reguladas es necesario contar con el permiso correspondiente.


El precio de la licencia oscila entre los 3 euros para los recolectores locales que acuden con un fin meramente recreativo y lúdico y los 10 euros diarios para los aficionados foráneos, con un 'bono' de 15 euros para todo un fin de semana. Si la recogida se lleva a cabo con fines comerciales, la tarifa se encarece hasta los 10 euros para los recolectores autóctonos y 240 euros por temporada para los de fuera.


De forma paralela, para deleite de los paladares, este año regresan a los restaurantes de la región las jornadas gastronómicas Buscasetas 2010, que comenzarán el próximo martes y se prolongarán hasta el día 14 de noviembre.

En esta novena edición participan 200 restaurantes de toda la comunidad, todo un éxito porque se ha logrado cubrir el cupo que se había reservado. De hecho, esa elevada concurrencia ha hecho que 36 establecimientos hosteleros se hayan tenido que quedar fuera de las jornadas.


Trece días de degustaciones

En Segovia son diecisiete restaurantes, dos menos que el año pasado, los que durante trece días ofrecerán en sus cartas menús especiales compuestos por cinco platos en los que las setas y hongos serán el elemento fundamental o parte importante e imprescindible de las recetas.

Los precios de las degustaciones oscilan entre los 33 y 55 euros, precisó el hostelero segoviano, Óscar Hernando, del restaurante Maracaibo, quien ha animado al público a disfrutar en la mesa de estas exquisiteces directamente recogidas del campo, así como de la creatividad y buen hacer de los cocineros locales encargados de elaborar y preparar las recetas.


Esos diecisiete establecimientos hosteleros segovianos incluidos en Buscasetas 2010 con: el Mesón Cándido, La Codorniz, D'Richard, La Postal de Zamarramala, Maracaibo, Di Vino, Villena, Aqqueducto, y La Cocina de Segovia, todos en la capital; La Cocina de Paulino, en Sepúlveda; La Brasería de San Rafael y hostería Ca,Techu, ambos en El Espinar; el Portón de Javier, Marugán; La Olma y la Taberna de Antioquía, en Pedraza de la Sierra; La Matita, en Collado Hermoso, y el Mesón San Francisco, en Cuéllar.


La regulación no es la única novedad que presenta la campaña de promoción micológica. Y es que Buscasetas 2010 también amplía su información en Internet. La página web incluirá por primera vez el recetario oficial del ciclo gastronómico . En ella los comensales podrán abrir boca con los detalles de las creaciones que ofrecen cada uno de los restaurantes participantes en las jornadas.

24 de octubre de 2010

La campaña de la fresa ha dado empleo a más de 4.000 temporeros

La temporada de este año, que finalizará la próxima semana, ha resultado más reducida respecto a la de años anteriores. En torno a 550 millones de plantas se habrán enviado hasta el sur de la península y el norte de Marruecos para obtener allí el fruto.

La próxima semana se dará por concluida en la mayoría de la provincia la campaña de la planta de fresa que durante este mes ha dado empleo a más de 4.000 temporeros, la mayoría de procedencia extranjera. Aunque el número de contratos ha sido similar a la de campañas anteriores, se ha reducido la duración, pues en Huelva se ha bajado la superficie dedicada a la plantación y se ha concentrado a fechas más puntuales.


Pero la principal razón de este acortamiento de la campaña es la mayor disponibilidad de mano de obra en Huelva para sembrar las plantas que se envían diariamente desde Segovia, explica Tomás Román, presidente de la Asociación de Viveristas de Segovia. “La campaña ha sido más corta porque en el Sur quieren aprovechar y concentrar toda la siembra”, señala.

image
En total, los trabajadores empleados estos días en las explotaciones segovianas habrán permitido exportar en torno a 550 millones de plantas. Sus principales destinos son Huelva, Cádiz y Marruecos, aunque también se envían a Grecia, Italia y otros países del norte de Europa.


Segovia sigue siendo la provincia donde más implantación tiene el cultivo de planta de fresa, con más de 1.200 hectáreas. Con el resto de provincias como Ávila, Valladolid o Palencia no llegan a las 1.500 hectáreas dedicadas a esta actividad agraria.


El sector en Segovia agrupa a una decena y media de empresas, la mayoría agrupadas en la asociación provincial, que concentra entre el 70 y el 80 por ciento de la producción de plantones de fresa de España con un rendimiento que ronda las 600.000 plantas por hectárea. La producción en el año alcanzará, pues, los 550 millones de plantas.
La siembra en Segovia se realiza en abril, y en octubre, aprovechando el frío, se arrancan las plantas madre para su transplante a zonas cálidas.


Lo que no ha cambiado en las últimas temporadas ha sido la procedencia de la mano de obra. Desde la Asociación de Viveristas se señala que el 90 por ciento de los temporeros son de origen rumano, casi todas mujeres. Lejos quedan ya las épocas en las que los empresarios segovianos buscaban en la propia provincia a amas de casa adultas y a estudiantes que quisieran sufragarse sus matrículas. Tras los inicios de hace dos décadas llegaron los temporeros polacos, que han dado paso a los rumanos.

 

Variedades

La actual campaña será especial porque han llegado nuevas variedades de fresa que permitirán conocer cuáles se adaptan mejor al terreno, a las condiciones climáticas, y cuáles arrojan mejores rendimientos.

Los viveristas segovianos han invertido en estos últimos años en investigación y han estado al tanto de las apariciones en el mercado de nuevas opciones. Además de las variedades que ofrecía la Universidad de California —a la que los viveristas segovianos deben pagar un royalty de 23 euros por cada mil plantas producidas aquí— se han desarrollado variedades en otros centros de investigación norteamericanos, como de Florida. Sin embargo, el fin del monopolio no ha conllevado la reducción del canon que pagan los productores.
Splendor, Honor, Virtue, son algunas de las variedades que se suman a las tradicionales: Camarosa, Macarena o Diamante, además de otras como Monterrey o Pórtolas.

19 de octubre de 2010

Las Hoces del Duratón, una paisaje para fotografiar

La Casa del Parque pretende fomentar el conocimiento de este espacio natural en un concurso cuyas entregas finalizarán el día 20.

La Casa del Parque Natural Hoces del Río Duratón convoca la primera edición del concurso de fotografía digital “El otoño en el Parque Natural Hoces del Río Duratón”. Hasta el día 20 de diciembre, los interesados en participar pueden remitir sus trabajos que, como indica el título del certamen, deben tener como motivo la estación del otoño en este espacio natural.

 

image

En el concurso pueden participar todas aquellas personas que lo deseen en dos categorías: categoría infantil,  hasta trece años, y categoría de adultos, a partir de catorce años. Para cada una de las categorías se concederán dos premios que consistirán en un lote de productos promocionales de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.

Cada participante podrá entregar una única imagen digital sin tratar informáticamente, bien directamente en la Casa del Parque Natural situada en Sepúlveda, o bien enviándola por correo electrónico.

Las bases del concurso pueden consultarse en la propia Casa del Parque, o en el teléfono 921 540 586 todos los días de la semana de 10 a 18 horas.

Con esta iniciativa se pretende fomentar entre la población el conocimiento y disfrute de este espacio natural protegido de Segovia que, por sus características, se convierte con la llegada del otoño en un magnífico escaparate natural en el que los colores convierten estas hoces en un verdadero espectáculo para la vista.

El fallo del concurso se dará a conocer el día 21 de diciembre de 2010.

Fuente: Segovia Audaz

10 de octubre de 2010

Segovia 2016, ¡PASAMOS! Entre las seis finalistas

Cultura hace públicas las capitales ganadoras, entre las que figura la ciudad que continuará su sueño hacia la Capitalidad Cultural.

 SEGOVIA2016

Nervios y más nervios pero todo ha merecido la pena. Segovia ha conseguido pasar el corte que la permitirá continuar trabajando para convertirse en la Capital de la Cultura en el año 2016.

El objetivo hasta 2011 está claro: que Segovia consiga finalmente ser el epicentro de la Cultura del viejo continente. El camino es complicado pero la energía de nuestra delegación ha permitido que el jurado no dudara en la elección.

Cuando el presidente del comité de selección, Manfred Gaulhofer ha pronunciado a palabra 'Segovia', la emoción ha estallado entre los nuestros: políticos, embajadores, periodistas y personas que han acudido a Madrid para el apoyar un proyecto que comenzó hace muchos años.... Las redes se han vuelto locas y la clave #Segovia2016 está que arde en twitter.

Las otras cinco finalistas son Burgos, Las Palmas, Zaragoza, San Sebastián y Córdoba. El alcalde, minutos más tarde en declaraciones a la cadena SER, ha reconocido sentirse "eufórico" y ha considerado que el jurado ha sabido "entender nuestra exposición y criterio".

Precísamente, Arahuetes, fuera de guión, durante la exposición, y cuando la comitiva ya se estaba levantando ha tomado la palabra esta mañana y ha asegurado que Segovia necesita y "se merece" este proyecto.

Fuente: Segovia Audaz.

13 de julio de 2010

29 de junio de 2010

Dos seismos de leve intensidad se registraron en Sepúlveda y Fuente el Olmo de Fuentidueña

La baja magnitud de los terremotos (1.8 y 1.0) impidió que la población de ambas localidades pudiera sentir el temblor

Dos seismos leves se registraron a última hora del pasado domingo y en la madrugada de ayer lunes en la provincia de Segovia, según informó la Red Sísmica Nacional, dependiente del Instituto Geográfico Nacional.

El primero de los temblores quedó registrado en el sismógrafo a las 22,57 horas del domingo, localizándose su epicentro al oeste de Sepúlveda. La magnitud del mismo fue de 1.8 (mbLg). Pocas horas después, en la madrugada del lunes (03,56 horas), tuvo lugar lo que en la Red Sísmica Nacional se consideró como una réplica. El epicentro de este segundo movimiento de tierras, de magnitud 1.0 (mbLg), se situó al sureste de Fuente el Olmo de Fuentidueña.

Fuentes de la Red Sísmica Nacional insistieron ayer en que ambos temblores habían sido “muy pequeños” y “prácticamente imperceptibles” para la población de la comarcas de Sepúlveda y Fuentidueña, al haber sido de una magnitud inferior a 2,5. En cualquier caso, reconocieron que ambos sucesos han llamado la atención de los expertos “por lo inusual” de que se produzcan seismos en tal zona de la provincia. No obstante, geólogos consultados por esta Redacción calificaron los dos temblores como “hechos curiosos” por localizarse en las inmediaciones de los principales pliegues y cabalgamientos de los macizos de Sepúlveda y Fuentidueña.

En los últimos once años, la Red Sísmica Nacional ha registrado otros cinco seismos en la provincia, todos de leve intensidad, de los que uno tuvo lugar en La Granja de San Ildefonso (1999), y cuatro en Ceguilla (tres en 2000 y uno en 2003). De todos ellos, el único que sintió ligeramente fue el registrado en 2003, recordado todavía por los vecinos de la zona de Navafría.

19 de junio de 2010

Romper la monotonía

A pesar del mal momento económico, que la localidad de Fuente El Olmo de Fuentidueña arrastra al igual que otros muchos núcleos en la provincia, desde el Ayuntamiento no se han resignado a dejar las inversiones a un lado y los recortes llegan desde otros puntos. Sin embargo obras necesarias para ofrecer servicios de calidad a los vecinos, continúan poniéndose en marcha.
Uno de ellos es el arreglo de la Casa Consistorial y la adaptación de la planta baja de este edificio para albergar la secretaría, un proyecto necesario que por fin este año se ha convertido en realidad, gracias al Pacto Local.
Pero sin duda, una de las obras de mayor envergadura que se acometerán en el municipio en los próximos meses será la construcción de un depósito elevado que mejorará el abastecimiento de agua en la localidad. La iniciativa se ha conseguido gracias a la firma de un convenio entre la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Fuente El Olmo de Fuentidueña, que a pesar de sus escasos recursos, financiará una parte del coste de estas obras, con el fin de que los vecinos dispongan del agua necesaria y con la mejor calidad posible. El Consistorio invertirá el 20% de los casi 280.000 euros de coste que supondrá la creación de esta nueva infraestructura.
En este sentido y con estos mismos fines, el municipio ha ejecutado en los últimos años varias obras de mejora y cambio en las redes de abastecimiento de la localidad. Son paradojas, ya que el municipio, situado en un llano, está cruzado por el arroyo de las Revillas, por lo que este bien es suficiente e incluso abundante en algunas épocas del año.
A pesar de que las cifras no son buenas para el municipio, en el que más de un 60% de la población son pensionistas y que hace unos meses un estudio le situaba entre los primeros con menor desarrollo de la provincia, la calma se ve alterada no sólo en verano, cuando los hijos del pueblo regresan a sus calles, sino también a partir de octubre, cuando la vida vuelve gracias principalmente a una empresa de producción de planta de fresa, en cuyas instalaciones decenas de personas trabajan especialmente en el denominado triaje, consistente en la selección de la planta y la posterior formación de manojos con la misma.
La mano de obra llega desde distintos puntos de la provincia, pero también del extranjero, especialmente mujeres del este europeo, con lo que la actividad municipal se ve favorecida. Las tiendas y las calles vuelven a recobrar la vida que tuvieron durante el mes de agosto y en algunos casos incluso familias enteras se instalan, aunque sólo sea por unos meses, en el municipio. Como tal, también aumenta la demanda de vivienda y de servicios de escolarización de los pequeños. Los temporeros rompen la monotonía de las calles de Fuente El Olmo por unos días, pero con la llegada del invierno, son muy pocos los que se quedan. La mayoría regresan, al igual que la localidad, a su rutina diaria.
La rutina del trabajo, descansa las jornadas de los fines de semana, cuando muchos de los empleados aprovechan para realizar sus compras semanales, pero también para conocer el municipio que les ha acogido y pasear por sus calles y cruzar por su puente medieval, construido en piedra sobre el arroyo de las Revillas.
También merece la pena visitar la iglesia parroquial, dedicada a San Pedro en Cátedra, un templo románico de modestas dimensiones pero que conserva en buen estado el volumen de la nave con su cornisa de canecillos. Tal y como ocurre en otros templos similares de la comarca, la cabecera del templo es la misma torre, en este caso de dos cuerpos y construida sobre planta cuadrada.
De su interior cabe destacar un artesonado mudéjar, su coro de madera labrada, un retablo barroco y una cajonera en la sacristía.

FUENTE EL OLMO DE FUENTIDUEÑA

Tradiciones: Todavía durante la festividad de San Isidro, los vecinos siguen siendo fieles a degustar una merienda con escabeche.
Gastronomía: El municipio es tierra de cereal, pero junto a su arroyo también abundan las huertas, por lo que estos productos no faltan en ninguna mesa de los vecinos. También sus tierras forman parte de la denominación de vinos de calidad Valtiendas.
Fiestas: En Fuente El Olmo de Fuentidueña, los habitantes celebran lafiesta de Nuestra Señora de la Asunción, a partir del 15 de agosto, cuando las calles se llenan de hijos del pueblo. También festejan San Pedro de Cátedra, su patrón, el 22 de febrero. En Valles de Fuentidueña se celebra el 22 de julio la fiesta de Santa María Magdalena y el 24 de septiembre, con gran devoción, la Virgen de los Olmos.
Espacios naturales: En Fuente El Olmo destaca su arroyo y arboleda y la zona de las lagunas. En Valles destacar el paraje de La Serranilla, que posee un pantano junto a Las Vencías.

EL NOMBRE

Varias fuentes junto al arroyo de las Revillas o Redondas y una gran y variada arboleda regada por el mismo, dan nombre a este municipio, del que se tienen noticias al menos desde el año 1.164, cuando aparecía como Fonte de Olmo. El 'apellido' de Fuentidueña no se le añadió hasta el siglo XIX por pertenecer a dicha Comunidad de Villa y Tierra.

Fuente: Norte de Castilla

11 de junio de 2010

"La Villa", mucho más que patrimonio

Es un lujo para el viajero encontrarse en el camino un lugar como la villa de Fuentidueña, con un conjunto histórico declarado de interés cultural y con una larga historia llena de interesantes personajes que la poblaron. Fuentidueña fue un lugar de importancia, especialmente durante el medievo y a lo largo de los siglos fue ascendiendo hasta convertirse en cabeza de su propia Comunidad de Villa y Tierra, hoy formada por 21 pueblos, a pesar de que hoy el municipio apenas cuenta con un centenar y medio de habitantes, que, junto con el Ayuntamiento, luchan por conseguir nuevamente un lugar privilegiado en la historia y en el turismo, de la mano de sus numerosos monumentos.
Una muralla en recuperación y varias puertas dan la bienvenida al que se acerca hasta La Villa, como es conocida popularmente la localidad en toda la comarca. Así el acceso al municipio se realiza por la puerta del Palacio, la de la Calzada o la de Alfonso VIII.
También desde lejos se divisan, en la parte más alta del cerro, las ruinas de lo que fue su Castillo de Alacer, que significa alegre y que con el paso de los años adoptó el nombre del municipio y pasó a denominarse Castillo de Fuentidueña.
Integradas entre el caserío se encuentran ruinas e iglesias, de las cuatro parroquias que existieron en el municipio. Destacan las ruinas de San Martín, no por lo que queda de ellas o lo que se puede observar, ya que bajo sus escombros se encontró una necrópolis, sino por lo que ya no está. Su ábside fue vendido y reconstruido piedra a piedra por el Museo Metropolitano de Nueva York, donde se exhibe, dentro de su colección sobre los claustros.
Sin embargo, la iglesia de San Miguel permanece en pie y se sitúa como uno de los templos más importantes del románico de toda la provincia, aunque tiene añadidas dos capillas que se construyeron en los siglos XV y XVI.
Aunque fuera de su conjunto murado, también se encuentra otra iglesia hoy bien conservada. Se trata de Santa María la Mayor, de origen románico, muy reformado y que conserva en una de sus portadas un bonito ejemplo de gótico tardío.
Paseando por esta villa monumental se pueden encontrar las ruinas de la ermita de Santa Cruz, las del hospital de La Magdalena, las ruinas del palacio de Álvaro de Luna o el puente medieval sobre el Duratón, entre otros. Sin embargo, la localidad ha sabido explotar su lado más turístico no sólo gracias a este patrimonio artístico, sino también gracias a su patrimonio natural.
Junto al Duratón
La localidad se sitúa de forma estratégica junto al río Duratón y son muchos los vecinos que disfrutan del frescor de estas aguas durante los cálidos días de verano. Pero no sólo los vecinos. Muchos visitantes se acercan en temporada estival a disfrutar del frescor de la ribera y del descanso que ofrece una de las localidades más bellas de toda la provincia.
No en vano por la localidad transcurren dos de las sendas naturales más importantes de la Tierra de Pinares. Una de ellas nos lleva al cerro de San Blas, una atalaya de roca sobre el Duratón, que ofrece unas magníficas vistas de la localidad. El camino ofrece espacios curiosos como la cueva de la Cantera o las vistas del Pico Lopo. El camino transcurre en parte por un vallejo y la ascensión se hace más dura por momentos. Son algo más de tres kilómetros que ofrecen vistas del quejigal, del embalse de las Vencías, del valle del Duratón y de la propia localidad, además de parte de campiña, Tierra de Pinares e incluso parte de sierra. Un conjunto difícil de repetir y de olvidar. Otra ruta lleva hasta el embalse de las Vencías.
Fuentidueña también ha sabido sacar partido de la moda del turismo rural y no sólo con establecimientos, sino con empresas que ofrecen un turismo activo y lo que se ha dado en llamar 'multiaventura' con numerosas actividades para realizar en el lugar y en su entorno.

EL NOMBRE

Los pagos que hoy ocupan el municipio de Fuentidueña, fueron repobladas en el siglo XII por el rey Alfonso VIII con burgaleses que procedían de las tierras cercanas a la localidad de Oña. Este apellido, junto con sus Fuentes dio el nombre al lugar que en el año 1135 aparece como Fontedona, palabra que evolucionó hasta el término actual de Fuentidueña.

FUENTIDUEÑA

Tradiciones: La víspera de la festividad de la Inmaculada, es tradición que los jóvenes recojan leña para después quemar en una gran hoguera que se realiza en la puerta de la iglesia de Santa María La Mayor, donde después los vecinos disfrutan de una rica parrillada de chuletas.
Curiosidades: El ábside de la iglesia de San Miguel fue trasladado a Nueva York, donde permanece, reconstruido a partir de sus 3.300 piedras numeradas.
Gastronomía: Durante las fiestas y la semana cultural se realizan citas gastronómicas para todos los vecinos como parrilladas, concursos de tortillas o croquetas, chocolatada y paellada. Es típico en la localidad el lechazo asado, además del pato asado, las chuletas de cordero y los productos elaborados de la matanza casera. Una bodega produce vino en la localidad con el nombre de su castillo.
Fiestas: La villa celebra San Miguel, el 29 de septiembre; La Concepción, el 8 de diciembre, y una semana cultural en agosto con actividades para todos los públicos.

14 de mayo de 2010

Un fraile entre cárcavas

Hay quien piensa que el desfiladero labrado por el humilde arroyo del Valle entre las localidades de Valle de Tabladillo y Castroserracín da para montar un parque geológico de primera. Para ello se apoyan en unas peculiaridades paisajísticas que, a todas luces, hacen de este lugar -humilde en dimensiones, grande en interés- un paraje de indudable encanto.

Para empezar, es más que llamativo el tenso contraste que, de un simple vistazo, se aprecia entre las áridas laderas que acotan el estrecho cañón fluvial, totalmente descarnadas de vegetación y sombras, y la abigarrada floresta que se aprieta en su fondo: es como si toda la fertilidad de las cuestas hubiera huido ladera abajo para conformar un estrecho y alargado bosque, fresco y tan amplio en variedades arbóreas que más parece jardín botánico. Ese es el espacio también en el que prosperan, a uno y otro lado de la carretera, las huertas en las que se afanan con un llamativo encono los habitantes de este apartado rincón de la provincia de Segovia. Y por el medio, abriéndose paso entre ambas laderas desde hace millones de años un arroyo tan humilde que se pasa de un salto.
La explicación que dan los geólogos para entender el por qué de un paisaje como este lleva hasta Cretácico superior. El mar lo inunda todo y lo que hoy son llanuras pedregosas es entonces, y durante millones de años, el fondo de un mar que va variando de nivel hasta desaparecer por completo. Un largo proceso que va teniendo su final en forma de aguas someras, con poca profundidad y un clima subtropical que propicia la evaporación mientras el fondo de aquellas grandes lagunas va acumulando sedimentos de tipo calcáreo -conchas de moluscos, algas...-. Las sales de aquellas aguas, acumuladas durante millones de años en el fondo marino dieron lugar aquí, en Valle de Tabladillo, a la formación de unos yesos que hasta los años 90 del pasado siglo, tuvieron reputación propia. La mezcla de distintos materiales, en distintas proporciones, tiempos y lugares, es lo que da pie a la formación de distintos tipos de rocas. Y el comportamiento de esas rocas frente a la erosión posterior es lo que da lugar a que unas desaparezcan, abriendo encajonados cañones fluviales, y otras permanezcan dejándose modelar por el viento y el agua.
Por eso hay un fraile de dimensiones ciclópeas vigilando el tránsito de quienes se adentran por el cañón que une las localidades de Valle de Tabladillo y Castroserracín. O al menos esa es la forma que, según desde donde se mire, ha adquirido uno de los torreones rocosos que caracterizan este cañón solitario. Es, eso sí, uno más de los habitantes silentes que, petrificados por hechizo o brujería, van entreteniendo la imaginación cada vez más excitada del caminante que se anima a disfrutar de un paseo tan estimulante como instructivo.
Arranca este de la localidad de Valle Tabladillo, que se alarga al pie de la carretera obligada por las estrecheces del cañón. Las mismas apreturas que le fuerzan a tener un barrio al pie de la carretera pero un par de kilómetros más allá. Por eso el primer tramo del paseo discurre entre Valle de Tabladillo y Barrio de Arriba. Y aunque puede hacerse por la carretera, merece más la pena localizar el camino que discurre paralelo a ella pero por el lado opuesto del valle. El arranque del camino se localiza junto al gran frontón cubierto con que cuenta la localidad.
Entre huertas y choperas
Justo antes de enlazar de nuevo con la carretera y llegar hasta Barrio de Arriba también merece la pena subir hasta los restos de la ermita románica de San Cristóbal, de la que sólo permanece en pie un hastial. Desde ella se descubre una hermosa panorámica del entorno. Hacia el sur resulta llamativa la brecha abierta también por un arroyo humilde en medio de un paredón de roca y hasta donde es posible acercarse.
Para acometer el segundo tramo del paseo que conduce hasta Castroserracín es preciso salir a la carretera y retroceder unos metros hacia Barrio de Arriba. Tras pasar de nuevo a la orilla derecha del arroyo del Valle, justo a la entrada del núcleo de población, surge hacia la derecha el camino que se dirige hacia el interior del cañón. Entre huertas, frondosas choperas y árboles frutales discurren los primeros compases hasta que, a 580 metros del inicio del camino, toca coger el ramal derecho de una bifurcación dejando que el otro ramal tome algo de altura.
No muchos metros más adelante la estrechez del cañón da sólo para el paso del río y la senda que lo acompaña. Pero es un breve cuello de botella tras el cual se abren una serie de revueltas en la que aún perviven algunas construcciones ganaderas y un viejo aprisco que aprovecha una gran cárcava abierta en mitad de la pared.
3844755.jpg
Es al final del siguiente estrechamiento cuando aparece, inconfundible, la figura monumental del fraile rocoso. Y algo más allá, pero en la vega de enfrente, una pareja igual de grande a la que identifican como dos monjas pero que también pueden verse como un rey y una reina de cuento.
Finalizado el tramo más arriscado del tajo el camino alcanza un puente por el que se pasa de nuevo a la orilla izquierda, enfilando junto a una chopera hasta salir a la carretera. Del otro lado, y aunque no hay un camino definido, se puede llegar caminando a media ladera y luego junto a la orilla del río hasta Castroserracín. Muy cerca de donde se cruza el río, aguas arriba, hay una vieja fuente y unas mesas en las que reponer fuerzas.
En marcha. A Valle de Tabladillo puede llegarse desde Segovia a través de Turégano y Cantalejo. Muy cerca de Burgomillodo sale el desvío SG-V-2415 que lleva hasta la localidad.
El paseo. No está señalizado pero se sigue muy fácilmente. Entre Valle de Tabladillo de Castroserracín median unos 7 km que pueden realizarse en unas dos horas. La vuelta se realiza por el mismo camino. Se puede hacer con niños. Puede encontrarse información de esta y otras rutas por la zona en la página web: www.codinse.com/turismo.php

14 de abril de 2010

Medio Ambiente anuncia la licitación para construir un depósito de agua en Fuente El Olmo de Fuentidueña

El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó hoy la resolución de la Dirección General de Infraestructuras Ambientales de la Consejería de Medio Ambiente por la que se anuncia la licitación para contratar las obras de construcción de un depósito elevado que mejorará el abastecimiento de agua en el municipio de Fuente El Olmo de Fuentidueña .

11 de marzo de 2010

Destinados 278.800 euros para obras de abastecimiento de agua en Fuente el Olmo de Fuentidueña

La Junta autorizó hoy la firma de un convenio de colaboración entre la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Fuente el Olmo de Fuentidueña (Segovia) para realizar obras de abastecimiento de agua en la localidad, que supondrán una inversión de 278.800 euros que serán financiados en un 80 por ciento por la Administración autonómica y en un 20 por ciento por el Ayuntamiento.

Esta actuación se enmarca en la política regional de prestación de ayuda técnica y económica a las corporaciones locales con el objetivo de que dispongan del agua necesaria y con la mejor calidad, según informaron a Europa Press fuentes de la Junta.

9 de marzo de 2010

Denominación de Origen "Vinos de Valtiendas" para Fuente el Olmo de Fuentidueña

Sus 76 hectáreas de viñedos y cinco bodegas producen 350.000 litros anuales

La Asociación de Vino de Calidad de Valtiendas, que en el 2012 estará en disposición de solicitar la Denominación de Origen para sus vinos, extenderá este año su figura de calidad a otros siete municipios del norte de la provincia, para sumar un total de dieciséis y, además, está a punto de acoger una sexta bodega, en este caso de la localidad de Navalilla.


Estos y otros proyectos fueron dados a conocer por la vicepresidenta de la asociación, Lorena Fernández, y su director técnico, Carlos Martín, en la presentación de la mesa redonda que el miércoles reunirá en la sede de la Cámara de Comercio de Segovia a distintos profesionales del sector con el objetivo de definir las nuevas tendencias en el mundo de los vinos.


Los Vinos de Valtiendas, cuya pequeña producción se limita a no más de 350.000 litros anuales, tratan de hacerse un hueco entre los caldos de calidad que, además, están en un segmento de precios asequibles.


En la actualidad la asociación engloba a nueve municipios donde están radicados o bodegueros o viñedos. Las bodegas son Valviña, Redreja y Vagal, instaladas en Valtiendas, y Zarraguilla y Viña Sancha, en Sacramenia. Y los viñedos acogidos a la figura de calidad se extienden por 76 hectáreas de Valtiendas, Sacramenia, Fuentidueña, Aldeasoña, Calabazas de Fuentidueña, Laguna de Contreras, Fuentesoto, Torreadrada y Cuevas de Provanco.


Incorporaciones
Pues bien, para la próxima vendimia está prevista la incorporación de unas 50 hectáreas más, repartidas por Navalilla, San Miguel de Bernuy, Cobos de Fuentidueña, Carrascal del Río, Cuevas de Provanco, Fuente el Olmo de Fuentidueña y Fuentepiñel y que se sume a la asociación la bodega Navaltallar, de Navalillla.


No todos los viñedos ni bodegas de esta zona del norte de la provincia, lindera con la de Burgos y la Denominación de Origen Ribera del Duero, pertenecen a la asociación. Según el censo elaborado hace tres años, cuando la asociación echaba a andar, en la zona había unas 300 hectáreas de viñedo, si bien su número iba paulatinamente a menos. Desde entonces se ha frenado su abandono, según los responsables de la misma.


Las 76 hectáreas producen unos 350.000 kilogramos de uva que se traducen en unos 300.000 litros de vino. Vinos de Valtiendas lleva a cabo acciones promocionales y catas en distintas ferias nacionales y sus dos últimas añadas han recibido la calificación de muy buenas, con 82 puntos sobre 100, si bien confía en superarla este año y obtener la de excelente.


La crisis ha devuelto la mirada de los consumidores hacia vinos menos conocidos pero de calidad y más baratos, y ahí es donde los bodegueros y viticultores de la zona tienen depositadas sus esperanzas para darse a conocer

12 de febrero de 2010

Segovia, años 30

Una guía turística de 1934 propone recorridos para descubrir una provincia bellísima, pero absolutamente desconocida

Hoy les propongo un regreso a aquellos años previos a la contienda civil. Lo haremos a través de la guía que el impresor y periodista Carlos Martín Crespo publicó en 1934. La 'Guía de Segovia' de Martín es un intento de acercar la ciudad y la provincia a un turismo que se populariza por momentos. En el prólogo del folleto, el periodista da en el clavo: «El moderno turismo es acelerado, como los tiempos que vivimos, y el turista, en las breves horas que permanece en una ciudad, anhela satisfacer su espíritu por completo, para marchar veloz a otro lugar donde pueda contrastar lo que acaba de ver, con lo que se le presenta a su contemplación».

Así, don Carlos recomienda llegar a Segovia en tren, el medio más rápido que había, pese a que el viaje desde Madrid duraba casi tres horas, tiempo que entonces parecía escaso:

«A las ocho y diez minutos de la mañana sale de la capital de la República un tren tranvía, cómodo y bien aseado, que llega a Segovia a las once. El viaje, por lo tanto, es delicioso y breve. Desde las ventanillas del tren puede el viajero recrear la vista en los panoramas encantadores que ofrece la Sierra y en la multitud de hoteles veraniegos levantados en los pueblos cercanos a la vía férrea: Villalba, Collado, Los Molinos, Guadarrama, Cercedilla, Tablada...»



Evidentemente, el autor adjunta una tabla en la que detalla los horarios del ferrocarril, medio de locomoción que cruzaba la provincia de sur a norte a través de la línea de Medina del Campo, lo que facilitaba el acceso a otras poblaciones rurales dignas de visitar. La guía diferencia entre la ciudad y la provincia y aporta información práctica sobre servicios y alojamientos. Esto permite acercarse a la realidad segoviana de aquella época ya lejana.


La capital

Martín procura al viajero ricas descripciones e información exhaustiva de los monumentos más significativos de la ciudad: el Acueducto, la Catedral y el Alcázar, y las iglesias del Corpus, San Millán, San Lorenzo, San Martín, Los Templarios (Veracruz), San Juan de los Caballeros, San Esteban, Santa María del Paral, San Antonio el Real, Santa Cruz y el Seminario. Y propone una ruta rápida por la ciudad que debe partir del Alcázar e incluir paradas en la Catedral, en la plaza de las Sirenas, en la Canaleja y en el Azoguejo, donde se puede tomar un coche de caballos para visitar el convento de San Antonio el Real, ya en las afueras de la ciudad, la iglesia de San Lorenzo, el convento de Santa Cruz y la Cueva de Santo Domingo, el Monasterio del Parral, la Vera Cruz y el Santuario de la Fuencisla.

En cuanto a hoteles, hospedajes y restaurantes, la Segovia de los años treinta posee algunos de reconocido prestigio. El Comercio Europeo, el París Fornos, el Victoria, el Casas, todos en el entorno de la Plaza Mayor; y la Parisiana, enfrente de la estación de ferrocarril, son los mejores. Luego están la pensión Isabela, en la calle Cervantes; las posadas del Gallo, del Potro y de la Paloma; y los paradores de Vizcaínos, del Norte y del Acueducto. En cuanto a hornos de asar, destacan el de Cándido López, en el Azoguejo; el de Julián Duque; en Cervantes; el de la Viuda de Arribas, en Herrería, y El Chívere, en la Travesía del Patín. Y no hay que olvidar los ventorros típicos de la Mina, de San Pedro Abanto y Chamberí, entre otros. En el apartado de cafés y restaurants, Martín cita el Castilla, en la Canaleja; La Unión, en Juan Bravo; San Francisco, en la calle del mismo nombre; La Suiza y el Juan Bravo, en la Plaza Mayor; el Venecia, en Cervantes; y el Columba y el Turismo, ambos en el Azoguejo.


La provincia

En la actualidad, la modalidad del turismo rural ha ayudado a conocer más y mejor los encantos de la provincia, pero hace ochenta años, el territorio segoviano estaba por descubrir. La guía de Martín es, después de la Félix Gila de 1906, la primera que de verdad acerca el ámbito rural segoviano al turismo incipiente. El autor subraya que la provincia posee cerca de 2.000 kilómetros de carreteras y caminos vecinales en muy buen estado de conservación, muchos de los cuales sirven para llegar al 90% de los pueblos de importancia arquitectónica y turística.

«La provincia de Segovia -prosigue- tiene acaso más que ninguna otra, panoramas y sitios encantadores».

La guía considera irrenunciable la estancia en San Ildefonso para visitar los Jardines, el Palacio y las Fuentes, y da el nombre de tres alojamientos: el hotel Europeo, en la calle Infanta Beatriz; y las pensiones María y España. Después, propone dos rutas para internarse en la provincia: una de 141 kilómetros con paradas en Cuéllar, Coca y Santa María la Real de Nieva; y otra de 132 kilómetros para visitar Pedraza, Sepúlveda y Turégano, ambas con Segovia como punto de partida y llegada.

De Cuéllar reseña Carlos Martín que es el pueblo más grande de Segovia y que destaca por sus industrias de achicorias, harinas, resinas y electricidad. Dignos de ver son el castillo, las iglesias de San Esteban, San Martín, Santa María de la Cuesta y El Salvador, y las casas señoriales de Diego Velázquez, Juan de Grijalva, Antonio Herrera o la de los Rojas, familia que disfrutó el mayorazgo de Cuéllar. Martín se detiene luego en Coca, que sobresale por su castillo mudéjar, «acaso la más hermosa construcción militar de España», dice, y en Santa María de Nieva, su patria chica, situada a tan sólo dos kilómetros de la estación de ferrocarril.

En la segunda ruta, se recomienda con especial ahínco Pedraza de la Sierra, digna de «cuantos quieran vivir momentos de gratísima emoción», así como Sepúlveda, «compendio del arte difundido por España», y Turégano, coronada por su imponente castillo, aunque también Riaza, Ayllón, Martín Muñoz de las Posadas, Maderuelo, Carbonero el Mayor, Villacastín, Prádena, Casla, Paradinas, Aldeonte, Cantalejo, Aguilafuente, Fuentepelayo, Fuentidueña y Castiltierra.
Martín conocía la provincia como la palma de su mano, pues se había recorrido sus polvorientos caminos en sus andanzas al frente de la banda de música que dirigía, La Popular, que en verano iba de pueblo en pueblo amenizando bodas, fiestas y otros regocijos populares. Si en aquellos años hubo alguien verdaderamente querido en esta provincia campesina y anclada en el pasado, ése fue Carlos Martín.

En 1934, sólo 33 pueblos de la provincia tenían servicio de teléfono público, mientras que el Telégrafo del Estado llegaba a San Ildefonso, El Espinar, Carbonero el Mayor, Cuellar, Riaza, Santa María de Nieva, Turégano y Sepúlveda. El territorio provincial contaba con 167.747 habitantes, de los cuales 18.027 residían en la capital y el resto, en el campo. Cuéllar era la segunda localidad más poblada, con 5.060 vecinos. San Ildefonso sumaba 4.045 y El Espinar, 3.619. Como curiosidad, cabe reseñar que entre Palazuelos de Eresma, San Cristóbal y Tabanera contabilizaban 781 habitantes. Los tiempos han cambiado, y algunos lo han notado más que otros.

Fuente: El Norte de Castilla

9 de febrero de 2010

Nace la Ruta del Puchero

El hambre agudiza el ingenio. Con la crisis económica golpeando con especial crueldad a los más débiles, una decena de restaurantes de pueblos del Nordeste de la provincia se han unido para presentar una iniciativa, las “Jornadas del Puchero”, consistente en establecer en los diez establecimientos un precio único para el menú, 25 euros por persona.

La lectura de las cartas invita a acudir al Nordeste. Judías con liebre y chocolate, patatas con corzo, pollo de corral con piñones y pasas, cazuela de pochas con pato confitado, bacalao encebollado…

Las “Jornadas del Puchero” se extenderán durante los meses de febrero y marzo, aunque únicamente los fines de semana. Los restaurantes participantes tienen, entre sí, múltiples coincidencias. La gran mayoría se ubican en pueblos pequeños, son establecimientos “con encanto” y su cocina es principalmente tradicional, aunque aderezada por algún toque más innovador.


De inicio, las “Jornadas del Puchero” se han unido El Molino Grande del Duratón (San Miguel de Bernuy), El Rincón de las Hoces (Burgomillodo), El Señorío de la Serrezuela (Aldeanueva de la Serrezuela), La Pizarrera (Madriguera), La Tenada del Chíspano (Ayllón), La Senda de los Caracoles (Grado del Pico, Ayllón), Mesón Conrado (Torrecilla del Pinar), Molino de la Ferrería (Villacorta, Riaza), Posada del Duratón (Sebúlcor) y La Taberna de Perorrubio (Perorrubio).

En su intención de dar a conocer los productos del Nordeste, los restaurantes ofrecerán en sus menús los vinos de las dos bodegas de la comarca, Pérez Veros, de Aldehorno —la única bodega segoviana incluida en la Denominación de Origen “Ribera de Duero”—, y Viña Mazay, de Mazagatos (Ayllón), que no está abscrita a ninguna denominación de origen.

Por si era poco, los clientes que acudan con un folleto promocional de las “Jornadas del Puchero” a cuatro alojamientos (La Senda del Duratón —Sebúlcor—, La Dehesilla —Madriguera, Riaza—, Apartamentos Valderrey —Riaza—y La Senda de los Caracoles —Grado del Pico, Ayllón— obtendrán un descuento especial. Además, los clientes que visiten cuatro restaurantes de esta nueva “ruta del puchero” recibirán un lota de botellas de vino.

5 de febrero de 2010

Santa Agueda

Esta fiesta se celebra en honor de Santa Águeda, nacida en Sicilia y martirizada para que renegara de su fe cristiana. El martirio al que fue sometida consistió en cortarle los pechos. La imagen de Santa Águeda porta en una bandeja unos pechos femeninos como atributo.El culto a esta mártir está muy extendido, siendo protectora de las mujeres embarazadas, madres lactantes y de la mujer en general, así como de aquellas sometidas a cirugía de la mama.



LA FIESTA

ORÍGENES

Los orígenes de la fiesta están relacionados con la conquista del Alcázar que supuso una serie de privilegios para este pueblo y sus mujeres, a las que se concedió el privilegio de mandar una vez al año. Debe de entenderse que cuando nuestras antepasadas participaban en la fiesta su situación era diferente y por tanto, para ellas, esta era además de un momento de diversión, un acto lúdico, era la ocasión de reunirse, de liberarse del papel que ejercían cotidianamente como mujer casada y madre de familia, dependiendo en mayor o menor medida de la autoridad masculina y de las normas sociales vigentes.
Mandar las mujeres durante dos días debía de suponer algo distinto y diferente hace muchos años.


Parece ser que la fiesta en honor a Santa Águeda se celebra en Zamarramala desde 1227, pero no es tanto el hecho de los siglos que lleve celebrándose como la sensación de mantener una arraigada, profunda y ancestral costumbre.


EVOLUCIÓN

La fiesta de Santa Águeda ha ido cambiando con el paso de los años, aunque mantiene la esencia y gran parte de ella se mantiene fiel a sus orígenes. Las modificaciones más actuales surgen como agradecimiento a los numerosos visitantes que acuden a Zamarramala a ver a las Alcaldesas, sobre todo desde que se declaró de interés turístico nacional. Es entonces cuando se crean los distintos nombramientos y galardones.La fiesta es la expresión de nuestra cultura local, es una forma de decir quienes éramos, quienes somos y quienes queremos ser.


EL TRAJE

Es un hermoso atavío de estilo siglo XVI, compuesto por: Montera, titulada de "Doce Apóstoles", la cabellera peinada en una sola trenza de la que pende un lazo de seda, con toca de gasa blanca, zarcillos de tres gajos, anillos y cruz de oro con brillantes, corales, medallas y relicarios de plata y un Cristo que se denomina "tripero", sin duda porque se lleva en la parte anterior de la cintura; camisa de corchados, mantilla de paño negro y en la mano la vara de mando, de justicia y de autoridad. DISTINCIONESAguederas Honorarias:Es una forma de reconocer la implicación con esta tradicional fiesta o animar a otras mujeres a conocerla más profundamente, dándoles el nombre de aguederas como lo somos todas las zamarriegas.

Matahombres:

El Matahombres no es lo que pudiera suponerse por su nombre, es un alfiler que se utiliza para sujetar parte del traje típico de zamarriega y en nuestro caso el traje de Alcaldesa. Durante años se utilizó en los bailes y chanzas de las fiestas para mantener alejados a los hombres, siempre dentro de la alegría y la broma.Este galardón se ofrece a personas que hayan realizado actividades en favor de la mujer desde distintos ámbitos.

Ome Bueno e Leal de Zamarramala:

Este nombramiento está mucho más ligado al pueblo de Zamarramala, pues se entrega a personas, organismos o asociaciones que hayan trabajado por Zamarramala, de forma directa, mejorando su situación, colaborando en distintos aspectos tanto en la vida diaria, como en la difusión de sus costumbres. Esta valoración también se extiende a Segovia, municipio al cual ahora pertenecemos.

12 de enero de 2010

Lechazos con piercing y DNI

A partir de ahora no va a ser tan sencillo que nos den churras por merinas. Y si no que se lo pregunten a los corderos y lechazos de Castilla y León, que, apelando a las leyes de inmigración y extranjería, a partir de ahora no irán a ninguna parte sin su correspondiente DNI.


Además estarán más de moda que nunca, no por las excelencias de su carne, de sobra conocidas, sino porque un microchip decorará sus perforadas orejas cual piercing de última tendencia. En el lenguaje ovino este microchip se llama crotal electrónico y se les coloca a los lechazos justo en el momento de nacer, para almacenar a lo largo de su corta vida - unos 25 días antes de ir al matadero- todos los pasos que van dando. Desde quién es su madre, dónde y cuándo ha nacido, qué ganadero lo ha criado, en qué explotación, en qué provincia y en qué pueblo y a qué raza o cruce pertenece.


Antes con una especie de PDA, pero muy sencillita, -que así se evita que los pastores tengan que hacer un curso acelerado de manejo de nuevas tecnologías- se empareja eternamente a la madre con el hijo.
Y es que las ovejas fueron antes corderas a las que se les colocó un bolo ruminal -que así se llama técnicamente- en la primera panza y que si bien, no les pone nombre, si las identifica con un número, que hasta ahora sólo se usaba para tener controlados a los animales y de paso dar cuentas a Sanidad, que eso nunca sobra.

Aprovechando que las ovejas ya estaban fichadas, a la Junta de Castilla y León se le ha ocurrido fichar también a los lechazos. Pero esta vez no sólo para tenerlos controlados, sino para aportar una información que de un valor añadido a este producto y que sirva para diferenciarlo de los que no son de esta tierra, en la que los inmigrantes ovinos no están nada bien vistos, sobre todo si vienen de Francia y en Navidad.

Dicho y hecho. La administración se ha gastado 350.000 euros en la compra de 159 PDAs y los crotales, bolos y etiquetas necesarios para poner en marcha este sistema, al que han llamado de trazabilidad de la carne de ovino de Castilla y León y que sirve para seguir todo el recorrido que ha hecho un lechazo, pero a la inversa, desde el momento en que se compra en la carnicería hasta el día en que nació.

Al proyecto se han apuntado otros 159 ganaderos, que se han familiarizado con las nuevas tecnologías y en sus explotaciones pueden oírse ahora frases como «pásame la PDA, que voy a identificar los lechazos que han nacido hoy» o «espera, que acabo de enviárselo a la web de la Junta por GPRS».

Y es que este lector, en el que se hacen las anotaciones de cada animal, busca red por GPRS y transmite en un pis pas, si la cobertura lo permite, los datos del dulce corderito a la web de la Junta, www.ganaderia.jcyl.es/corderos. Unos datos únicos, intransferibles e imposibles de manipular o replicar y una especie de carné de identidad ovino a la medida de la especie.

Pero el proceso no acaba aquí y cuando los lechazos alcanzan la madurez ideal para formar parte de nuestros guisos, es decir, cuando se decide que están listos para el sacrificio, llega el turno del transportista, por supuesto autorizado, previo paso por un curso de bienestar y salud animal, que llevará los corderos a uno de los tres mataderos que, hasta este momento, están autorizados en el marco de este sistema en Castilla y León.

Una vez sacrificado y descuartizado el animal, en el matadero se etiqueta, leyendo el crotal que se le puso en la oreja al nacer. De esta forma cada marca contiene todos los datos del animal pero en tres lenguajes distintos.

Una impresión normal en la que el común de los mortales podemos leer las características del animal, número de identificación, raza, denominación, ganadería y ganadero, localidad... y que incluye, incluso, un mapa geográfico donde se sitúa el municipio donde nació y se crió el lechazo en cuestión. Una escritura en código de barras tipo BIDI para teléfonos móviles y lectores industriales específicos. Al leer este código aparece la web de la Junta de Castilla y León con el lechazo que estamos comprando y la foto del ganadero responsable de la explotación. Una comprobación que podremos hacer en la misma carnicería si la tecnología que llevamos en el bolsillo nos lo permite.

Y por último hay otra escritura oculta, una etiqueta electrónica con un microchip y una antena que sirve para que tanto los mataderos, como las carnicerías, supermercados y grandes superficies, puedan gestionar sus pedidos ovinos sin moverse del despacho.
De momento todo esto es un proyecto piloto al que a partir de este mes de enero podrán sumarse, si así lo solicitan, los 2.500 ganaderos de ovino que hay en Castilla y León para diferenciar su producto del resto.

La idea es tener identificados a todos los lechazos que se críen en esta comunidad, aportando una información añadida por la que el consumidor podrá decidir lo que se lleva a la mesa y elegir si compra churras o merinas.

Almudena Alvarez

 
Elegant de BlogMundi